Según la tradición, el nombre se le dio por ser ésta una tierra seca y tosca, llena de tolmos o “tollos». Por esta población discurre la carretera que une Abanilla con Macisvenda, carretera que empezó a construirse en el año 1931 y acabó en 1939. Dista 8 Km del centro urbano.
Su Ermita, propiedad de la parroquia de San José de Abanilla, está dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción y se acabó en 1950 siendo reparado todo su interior en el verano de 1993. El altar se volvió a restaurar en abril de 1997. La fiesta en honor a la patrona el 15 de agosto.
En el año 1996 se empezaron a enriquecer los festejos con la presencia de reinas de Fiestas, de Belleza, de Simpatía, Infantiles… En 1999 surge la Hermandad de Nuestra Señora de La Asunción cuyos objetivos, además del culto y la fiesta a la Patrona, son la reparación del tejado de la ermita, campanario, sacristía y exteriores.